domingo, 12 de agosto de 2018

* Verdugo arrepentido

" Allen Ault " es un estadounidense afable de cabello gris plomo y una mirada firme, cuyo relato sobre la época que supervisaba ejecuciones en " Georgia ", (Estados Unidos), es uno de los testimonios más dolorosos, brutalmente honestos y valientes, al hablar sobre sus años como " Comisionado de correccionales ", revivía sus experiencia en la " cámara de ejecuciones ".

" Todavía tengo pesadillas ", narraba..: " Es la forma más premeditada de asesinato que uno se pueda imaginar y se queda en la psique para siempre ". " Asesinato ", una palabra extraordinaria en los labios de un hombre, que administró el máximo castigo en " Estados Unidos ", en cinco ocasiones.

¿ Que le pasó a este verdugo ?, que de ser un fiel empleado del " sistema judicial ", pasó a ser un " apasionado activista ", contra la pena capital.

Todo comenzó con un ascenso, siendo un " psicólogo " que trabajaba en el centro de " diagnosis y clasificación del servicio de prisiones ", en Georgia, centro escogido para alojar la " cámara de ejecuciones ", convirtiéndose " Ault " en su director, sin haber examinado nunca de cerca, sus propios sentimientos sobre la pena capital, quedando encargado de la " máquina de la muerte ", (silla eléctrica), recordando cada detalle y las ejecuciones que supervisó.

Una de las más impactantes fue la de " Christopher Burguer ", joven de 17 años de edad, con una capacidad mental limítrofe, habiendo estado involucrado en una brutal " violación y asesinato ", pasando 17 años en el " corredor de la muerte ", viéndolo cambiar.., desarrollando su mente a la vez que maduraba y estando " profundamente arrepentido ".

Cuando " Ault " describía la muerte de " Burguer ", lo hacía con poderosas palabras pero sus angustiados silencios, eran más poderosos, sin haber podido aliviar durante dos décadas, ni un ápice de remordimiento y el sentimiento de culpa recordando sus últimas palabras..: " ¡ Perdónenme por favor ! ", observando la sacudida eléctrica, tirándole la cabeza hacia atrás, habiendo un " silencio absoluto " posteriormente y sabiendo que había matado a otro ser humano. 

Cada ejecución supervisada, profundizaba sus dudas como la de , un negro condenado por un jurado en su mayoría por blancos" William Henry Hance ", por haber matado a tres mujeres, describiendo más tarde un miembro del jurado negro, la atmósfera de " intimidación racial ", comentando un miembro blanco del jurado, que la ejecución resultaría..: " Un negro menos para procrear ".

El coeficiente intelectual de " William ", era tan bajo, que algunos expertos no lo consideraban lo suficientemente competente como para presentar una defensa, aún así fue condenado y " Ault ", tuvo que supervisar su ejecución.

¿ Por qué no renunció ?, le preguntaban en un medio de comunicación..: " Eventualmente lo hice ", decía suspirando, " pero fue demasiad tarde, he pasado una vida entera arrepintiéndome de cada momento y cada ejecución, dejando su cargo en el año 1.995, desde entonces está en tratamiento psicológico, para tratar de manejar su sentimiento de culpa, siendo a su vez un " alto activista " de alto perfil contra la " pena de muerte " en " Estados Unidos ".

Según " Ault " la existencia de la ejecución, no tiene un " efecto disuasivo " significativo, estando además el " elemento racial "..: " Si matas a alguien blanco, tendrás el triple de posibilidades, que te condenen a la " pena capital " que si matas a una persona negra.

Actualmente un puñado de " antiguos guardas " del corredor de la muerte y directores de correccionales, se han unido a la campaña de " Ault ", contra la pena de muerte, teniendo eco su mensaje, habiendo declarado en " Estados Unidos ", 28 estados su oposición a la " pena de muerte " y habiéndose reducido el número de ejecuciones.

Las encuestas reflejan que la mayoría de los estadounidenses, creen en la utilidad y justicia de condenar a la " pena de muerte " a los culpables de los crímenes más atroces, siendo " Allen Ault ", quien continúa desnudando su alma, para convencer a su país que cambie de opinión..: " Nadie tiene derecho de sentenciar a un funcionario público a una " cadena perpetua " de dudas, vergüenza y culpabilidad ", concluye.... Hablando de sí mismo.







No hay comentarios:

Publicar un comentario